Estando en posesión de un vehículo apropiado
(una "máquina espacial" la habría denominado mi amigo Christopher
Priest) capaz de trasladarnos a la vez
unos períodos hacia atrás como hasta las Orillas de Tietnianish (el
mundo subterráneo donde se desarrolla "Una nueva conciencia")... se
podría asistir a esta imagen impertinente de Güian antes de que fuera -dor (es decir, cuando aún no era adolescente) donde se lo habría
podido ver de pie junto al castillo de arena que levantara en la playa
junto a la que se asienta su aldea, inspirado por una voz que
seguramente le llegó desde mi recóndita niñez... (Y es que levantar
precisamente un castillito de arena no se le habría podido ocurrir a una
criatura tietnita ni de lejos...).
(*) el boceto fue realizado por mi hijo Gabriel Suchowolski Morelli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjate oir... déjate atrapar...