sábado, 2 de noviembre de 2013

¡Maldito seas, mamífero!


(¡A ver... si no sería esto más "verosímil"!)

Cuando desperté... el dinosaurio (que seguía ahí) bramó a la manera de cualquier Rex energúmeno: "¡Maldito seas, mamífero, por estar aquí en
nuestro lugar !" En ese momento,  él dejó de soñar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjate oir... déjate atrapar...